Esto es lo que sabemos de FERNANDO VIZCAINO CASAS.
Libros de FERNANDO VIZCAINO CASAS
Estos son los libros que hay en nuestra base de datos para FERNANDO VIZCAINO CASAS
Sinopsis: ¡Todos al paro es una novela de historia-ficción. Los lectores habituales de Vizcaíno Casas, que se cuentan por millares, saben de sobra lo que ello significa: imaginación, fantasía y, sobre todo, mucho humor. En este caso, las ironías inciden e
Corren los años cincuenta. El padre Juan Camí es profesor en un colegio de jesuitas. Pero a medida que avanza el siglo el sacerdota va evolucionando y se hace militante de comisiones obreras y acaba siendo marido de una bailarina de Streap-tease.
Entre las chachas y las empleadas de hogar, cincuenta años de vida española deliciosamente descritos. Una novela para sonreír, para pensar y, sobre todo, para rejuvenecerse.
Sinopsis: Fernando Vizcaíno Casas abrió esta colección de Planeta con su libro Historias puñeteras, una antología de anécdotas del mundo de la justicia cuyas siete ediciones aparecidas hasta hoy dan fe de un éxito incuestionable. Siguió con Celuloide casi
Sinopsis: Ésta es una dura crítica, un alegato en ocasiones feroz contra cierta clase de personas que, después de lucrarse en todos los órdenes durante los casi cuarenta años de régimen franquista, se presentan como fervorosos adictos (de toda la vida) a
Sinopsis: Los descamisados es una sátira aguda, una burla, sarcástica y divertida, sobre algunos aspectos de la sociedad española de nuestro tiempo. Novela atípica, como su propio autor la define, refleja en sus páginas --con el humor habitual de Vizcaíno
Sinopsis: Coincidiendo con el vigésimo aniversario de su incorporación, en exclusividad, a Editorial Planeta, Fernando Vizcaíno Casas nos ofrece una novela que resume mejor que ninguna otra de las suyas su conocido estilo literario. Un estilo que, a lo la
Sinopsis: Se juzgaba en la Audiencia de Sevilla a la madame de un prostíbulo, acusada de proxeneta y de abusos deshonestos y de escándalo público. Entró en la sala la procesada con la vista baja, en humilde actitud, y tomó asiento en el banquillo, siempre
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