Enviado el: 12/02/2014 12:55 por @rcristobalm
Gracias a un chaleco incorporado, varía la temperatura, la música de fondo, la iluminación del libro e incluso vibra para alterar las pulsaciones del lector. Con este nuevo 'gadget' se pretende dar una respuesta física a la narración y conseguir un mayor nivel de interactividad entre el lector y la historia. Por ahora los lectores solo pueden disfrutar de la lectura de un solo título, el libro de James Tiptree The Girl Who Was Plugged In (La chica que fue conectada).
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#1 El problema de estas cosas es que las emociones no tienen exactamente una correspondencia física diferenciada. Si no conseguimos que el lector se identifique y consiga pensar de la misma forma que el protagonista, la estimulación física no va a servir de nada.